Patio de Carmen

Este patio en realidad son dos patios unidos por un pasillo. El primero de ellos da a la calle y el segundo da al antiguo corral de la casa, situada en el barrio de San Juan de Dios. Al primero de ellos se accede desde la calle a través de un zaguán, con pendiente descendente, y que termina en un arco de ladrillos vistos, que sirve se soporte a una esparraguera. Este patio alberga las plantas más delicadas de Carmen, pues en él predomina la sombra y está protegido del viento de levante.

El centro del patio está presidido por una palmera rodeada de plantas de menor porte como son: una hortensia, una hoja de la mortadela, una sombrerina, la espina del señor, un ficus y un helecho entre otras. En las paredes, hay macetas colgadas que contienen cintas, tunitas y helechos. En el zaguán predominan las aspidistras.

Al fondo del patio encontramos una cancela de forja, que da paso un pasillo encalado, en el que encontramos una joya, el antiguo pozo de la casa, con su carrillo y todo. Al final del pasillo se hace la luz y aparece el otro patio, soleado, en el que Carmen tiene sus plantas que necesitan más sol, como son los geranios y las gitanillas.

Este patio tiene en uno de sus laterales un arriate en el que hay plantada un parra que proporciona sombra en verano, un cilindro, un jazmín, un rosal, azucenas y geranios. En la pared blanca destaca una teja azul en la que hay plantada una gitanilla roja.